[Y ya lo ve... somos campeones otra vez]

Posted on 11:00 by Carlonchito


Más de medio país, la mitad más uno dicen algunos, llevaba nueve años soñando con esto. Nueve largos años en los que vieron crecer a sus hijos, en los que los que eran niños se hicieron adultos, en los que fuimos asombrados testigos de hechos increíbles como los títulos mundiales de Sofía Mulanovich y Kina Malpartida, el regreso de Alan García o el horrendo atentado a las Torres Gemelas, todo era posible, menos ver a la 'U' campeón.

Hasta que el sueño por fin se cumplió. Universitario se impuso ayer 1-0 a Alianza Lima con una mayor autoridad que la que indica el marcador y volvió a sacarle en cara que lo tiene de hijo en las finales. Por eso tienen derecho a cantar otra vez: "y ya lo ve, y ya lo ve. Somos campeones otra vez". Cuando eres superior ganas 1-0 en Matute y redondeas en casa. Y juegas todo como una final. Como si la pelota fuera el aliento que el corazón necesita para seguir latiendo.

Piero Alva barría con la cabeza, Raúl Ruidíaz se enfrentaba cuerpo a cuerpo con Leandro Fleitas y Carlos Galván cargaba al hombro a su veteranía para llegar a los cruces en su área. Este es Universitario. El de la sangre caliente en las definiciones. Con las locuras de Chale en el 2000 o los gritos desaforados de Ángel Cappa en el 2002. En Matute o en Trujillo, la paternidad no define localía, solo se siente.

Y ayer le tocó al 'Monumental' ser escenario de un festejo clásico que bien podía darse sin que Nolberto Solano marcara a los 10' ese gol de penal, tras falta de Pedro Aparicio a Rodolfo Espinoza. Porque Alianza nunca fue un rival de nivel. Solo hubo dos ocasiones claras para los visitantes con Ovelar y Aparicio. Algo de culpa tuvo el comando técnico. Mantener a Aguirre y Gonzales Vigil como puntas, después del desastre en Matute, era suicidarse.

El paraguayo demostró que es mejor que los dos juntos y 'Zlatan' debió ser una alternativa por arriba. Pero el mayor error fue no hacer arrancar a 'Wally' Sánchez, que con espacios puede de-sequilibrar.

En el campeón, Reynoso mantuvo a Solano 45 minutos, mandó al 'Zorro' por un costado, colocó al pícaro Ruidíaz (que casi convierte un golazo, pero el travesaño se lo impidió) y le dijo a Calheira 'juega tu último partido y cansa a la defensa'. Simple, pero efectivo. Al estilo del 'Cabezón'. Sí, a la manera del técnico que no habla y le cierra las puertas a la prensa, pero también que armó 'su' equipo.

Sin el costoso Mayer Candelo y el irascible Donny Neyra. El DT confió en la juventud y en los chispazos de su amigo '-ol'. Sin el glamour del fútbol bonito y con las famosas rotaciones, la 'U' ganó los cuatro clásicos del año, no perdió en el Cusco, no tuvo piedad con el bicampeón San Martín. Creció en autoestima y voló físicamente. Pero hay que terminar esta historia. Con el merengue campeón ante su máximo rival, con su gente, su copa, y sus hinchas de alma y corazón. Con su título merecido y con cinco palabras que le arrebató un momento a sus simpatizantes: "La 'U' es la 'U'".


Fuente: El Trome

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